El trofeo de plata sufre un 'siniestro total' y habrá que hacerlo de nuevo
Sergio Ramos es uno de los protagonistas indiscutibles de la final de la Copa del Rey 2011 y no sólo por lo bien que jugó contra el Barça, sino además por 'torpe'.
Como suena. El futbolista, que hizo un partido magnífico en la defensa y secó a sus rivales, culminó una gran noche dejando caer el trofeo desde lo alto del autobús en plena fiesta blanca.
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